A Chelo:
Cuando llegamos a la escuela “Platero y yo”, tú ya estabas aquí para ayudarnos y compartir esta experiencia tan bonita que es nuestra escuela.
Formamos junto y gracias a ti un equipo y nos apoyaste en todo. Siempre pudimos contar contigo tanto en lo profesional, como en lo personal. Tu alegría se nos contagió a todos y nos ayudó a pasar los malos momentos, que es justo lo que hacen las buenas personas como tú.
Los niños, el equipo educativo, el personal de cocina, limpieza, mantenimiento, la dirección y administración del centro y todos los compañeros que han pasado por esta escuela; en definitiva todos tus amigos te echaremos de menos.
Un trocito de esta escuela te pertenece.
Siempre y por siempre serás parte de la escuela infantil
“Platero y yo”
“Platero y yo”
D.E.P.